No seré
yo quien critique a Del Bosque por su lista. En torno a las doce y media del
domingo anterior y salía el seleccionador nacional para dar su 23 elegidos para
disputar la Eurocopa. Todo previsible, hasta que llegó a los puestos de ataque.
Torres, Llorente y Negredo.
La
opinión pública solo pedía uno de esos tres, Fernando Llorente. Puede que
algunos, los menos, también pedían a Fernando Torres, el ariete del Chelsea que
a pesar de no hacer una temporada excesivamente buena, la ha terminado en un
perfecto estado de forma.
La
variables eran múltiples, los tres citados mas Adrián y Soldado. El del
Atlético, tras ganar el europeo sub21 el pasado verano, esta temporada parece
que ha conseguido afinar su puntería y su juego. Pero a finales del verano
disputa los Juegos Olímpicos, salvo sorpresa, y la política de la Federación
Española era que salvo necesidad, ningún jugador doblaría competición en
verano.
El
valenciano es el caso opuesto a Fernando Torres, tras firmar una buena mitad de
temporada en la segunda vuelta, después de marcar un hat-trick en su ‘redebut’
con la selección en Málaga, fue poco a poco bajando el nivel de cara a
portería, requisito indispensable para un delantero.
Al ver
que e único indiscutible era Llorente, solo queda la opción de Negredo, poco
que explicar, no ha hecho una buena temporada, pero es el preferido del
seleccionador, y físicamente llega en uno de sus mejores momentos.
Y todo,
sin olvidar la baja de David Villa, que trastocó los planes de Vicente Del
Bosque. En un principio iba a ir, pero en un acto de respeto hacia sus
compañeros que si habían disputado la temporada completa, decidió renunciar a
la competición. Viendo esto ¿Y si Del Bosque ha acertado? El uno de julio la
respuesta estará sobre el campo.
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